jueves, 29 de enero de 2015

Francotirador

Hay un hecho muy interesante en la experiencia de ir a ver un film en pantalla grande y es el de ver la reacción de la gente que comparte la sala con uno. Al momento de sacar la entrada sólo sabía que la peli de Clint Eastwood tenía muchas nominaciones alOscar y que Bradley Cooper había tenido que engordar 18 kilos para preparase para el papel. En la carrera maratónica de mirar pelis nominadas muy de esta época (carrera que este año tiene un dejo de desánimo ya que no contamos con filmes que nos puedan llamar masivamente la atención como el año pasado), la elegida fue Francotirador (American Sniper) la biopic (basada en el libro del mismo nombre) de Chris Kyle, “el francotirador más letal de la historia de Estados Unidos”.


Volviendo al tema de la audiencia, hay algo que logra el director y es impactar, dejar mudo, mover los rincones de la empatía y los sentimientos sobre el Otro. Yendo y viniendo a través de los cuatro viajes de Kyle a Irak, la película va mostrando los cambios en el personaje, cómo lo afecta la guerra en sus relaciones más cotidianas y elementales, la relación con su mujer Taya como hilo conductor y a partir de ella, la relación con sus hijos, con su hermano menor, con sus compañeros SEAL, incluso con la gente en la calle. Kyle lucha internamente en su mirada sobre el Otro, su pelea interior entre el deber y la empatía, el honor y la moral. En este sentido, se evidencia la influencia que tuvo la crianza fuertemente religiosa por parte de su padre y el manejo de las armas a corta edad.

La usual lentitud de Eastwood para contar las historias (a pesar de la rapidez para filmarlas) aquí deja lugar a una narrativa que fluye y en su camino nos interpela todo el tiempo. Algunos lo criticaron por el excesivo patriotismo (del cual es muy difícil apartarse en este tipo de historias) y otros le dieron con un caño por el tema del bebé de utilería (sí, realmente ¿era necesario?)…lo qe puedo decir más allá de los anteriores detalles es que la pifió al haber ignorado un recurso elemental en ciertos momentos: la elipsis (la escena del taladro y el niño todavía me acecha).


Por otro lado, Bradley Cooper nos regala una interpretación de aquellas, mucho más allá de su cambio físico (que ojo al piojo, engordar o adelgazar suma puntos para ser un Oscar winner). Este muchacho carilindo, que empezó a pisar fuerte después del genial Pat Solitano en El Lado Luminoso de la Vida, acá se consagra. Sienna Miller también acompaña a la perfección, al igual que el “resto de actores que uno vio en otros lados pero no sabe el nombre”.

IMPACTANTE. PODEROSA. POLÉMICA. CRUDA. NO APTA PARA DEBILUCHOS.


Francotirador impacta más fuerte que una bala a 2000 mts de distancia…sino pregúntenle a la audiencia que después de las imágenes finales con la transmisión real del entierro de Kyle,  no se animaba a levantarse de la silla.

@Eugess