miércoles, 29 de junio de 2011

Maratón Potter...hoy puede ser un gran día!

"God save the Weasley's forever and ever"

"Cada día amo más a Ron Weasley"

GGss


Hoy puede ser un gran día diría Serrat….

Hoy puede ser un gran día para adentrarse en Potterland, agregaría El Gabinete.

Pero antes, y en un intento por contagiar de ganas, quisiera introducir mi propia experiencia (sin ánimos de aburrir).

Este aprendiz de mago llegó a mi vida cinéfilamente. Al contrario de la mayoría de niños (si, ya sé, soy una grandota boba), no había leído los libros, no sabía de antemano qué me contaría esta fantástica historia. Hasta que un día, acompañando a mis pequeños primos a ese lugar sagrado llamado sala de cine, me enamoré.

La historia del pequeño Harry caló tan hondo en mis ¿entrañas?, que algo más de dos horas más tarde, ya saliendo de la sala, me encontraba deseando que pase un año y vuelvan las vacaciones de invierno para saber con qué se encontraría este chico inglés de 11 años en su vuelta a Hogwarts, el colegio de Magia y Hechicería más importante de Europa.

Fue pasando el tiempo, me fui adentrando en la historia, Internet agudizó una curiosidad (que me acompaña casi desde antes de nacer), las clases de inglés británico alentaron el deseo latente de ser parte, de interactuar con los personajes (algo que me afecta muy a menudo), y el cine, el CINE, fue haciendo el resto, brindándome la posibilidad de ubicar a todo el mundo potteriano en un imaginario cuyas paredes ya habían sido trazadas con el lápiz de Walt Disney y forradas con el celuloide de los Lumiere.

Desde el minuto 0 fue difícil no identificarse con cada uno de los personajes, sin embargo, me llevaría más tiempo empezar a comprender bien todo, la profundidad de la historia, los significados que se escribían debajo, la genialidad con la que JKRowling iría reflejando uno a uno íconos de la historia, personajes odiados, movimientos, fragmentos de cultura, y obviamente, sentimientos y valores; la misma genialidad con la que varios directores narrarían en imágenes uno a uno los años de la vida de este mago, años que comenzarían a volverse tan oscuros como el lago que baña las mismísimas costas de Hogwarts.

Así fue que fui creciendo con los personajes, los fui comprendiendo…me fui comprendiendo ¿?

Cuando quise darme cuenta, ya estaba tan inmersa en el mundo mágico (es decir “no muggle”), ya había soñado tantas veces con tomarme el expreso en la Plataforma 93/4, tomarme una cerveza de manteca en Las tres escobas, conocer la casa de los gritos en el cercano Hogsmeade, desayunar con los Weasley (mis personajes de cabecera sin lugar a dudas) en la Madriguera, comprarme una varita en Ollivander’s (sabiendo que ella me elegiría a mí y no al revés), ver un partido de Quidditch (e hinchar para Griffindor con la bufanda bordó y amarilla), volar subida a Buckbeak el hipogrifo y hasta probar el conjuro Expecto Patronum para repeler mortífagos y dementores, que me sentía parte, casi enfermizamente parte…

El último verano entonces, decidí que era hora de profundizar aún más la locura y empecé a leer los libros, que cuentan una historia por momentos más cruda, que aportan desde otro lado, que brindan detalles que nunca llegarían a poder rodarse en un film de más de dos horas (aunque no tendría problemas en pasar diez sentada en una butaca, pero ya a esta altura la gente debe estar pensando que estoy loca).

Por eso, y ya finalizando (porque noto que me he copado nuevamente), vuelvo al comienzo, a decir que hoy puede ser un gran día para comenzar a vivir una historia que va más allá, que los va a impresionar, que va a comprometerlos sensorial y sentimentalmente, que va a hacerlos reflexionar, como toda buena historia al fin y al cabo!

Como verán, entre tanta confesión, me olvidé efectivamente de contar de que trata todo esto, aunque confío que los Gabineteanos estarán familiarizados con los porvenires del chico de la cicatriz en forma de rayo, así que sólo me resta decir: ¡no pierdan tiempo, hagan la maratón Harry Potter, lleguen y después lo comparten con nos!

La recta final nos encontrará en julio…falta poquitísimo!


GGss

lunes, 20 de junio de 2011

Supercalifragilisticoespialidoso... que?

Palabra difícil si las hay, intenta decirla dos veces seguida, para mi imposible, no llego a decirla ni la primera vez: super-cali-fragi-listico-espialidoso (mmmm jajajaja), pero la gran mayoría sabrá a que película hace referencia.
El motivo de que la traigamos al tapete es más bien anecdotico/familiar que otra cosa, pero nos sirve de excusa para compartir con ustedes, gabineteanos amigos, esta espectacular joya del cine de Disney: Mary Poppins.

¿de qué viene? Jane y Michael son dos niños traviesos, sus padres, estereotipos de la Inglaterra de principios de 1900 no saben como controlarlos. Han intentado con cientos de niñeras pero ninguna puede "domesticarlos", hasta que de entre el cielo gris y nublando de Londres, una singular silueta se aproxima volando con su paraguas. Se trata de una niñera un tanto particular, que junto a su amigo deshollinador (la inspiración de Fabi Cantillo), les mostrará a los Banks lo que los Benvenuto repetían cada domingo, que lo primero es la familia!


¿por qué recomendarla? No es porque obtuvo 5 Oscar (de los 13 por los que estuvo nominada) que vale la pena verla, no es porque quien suscribe sea una fanática confesa (y torturante) de los musicales, no es porque mezcle acción y baile de humanos con dibujos animados (Gene Kelly también lo hizo en dos oportunidades), no es porque las canciones han marcado a varias generaciones, no es porque la historia de Mary haya servido de "inspiración" para un montón de otras historias/películas que la "homenajean".
Es tal vez por lo simple de la historia, tal vez por las canciones, tal vez por mostrar lo buena que puede ser la vida si la vivimos con los seres queridos, tal vez por la manera natural y entretenida con la que es contada, ya que esta aventura puede ser disfrutada por una niña de 4 años, como una de 27, como una de 65... cualquier similitud con el sábado pasado es mera coincidencia...

Sin palabras para explicarlo parece que el viento nunca cambió, ya que tras haber cumplido los 47 años de edad, Mary y Bert, Julie Andrews y Dick Van Dyke, ganaron esa inmortalidad que sólo el celuloide les puede dar por encarnar a dos personajes entrañables y únicos.


Por lo pronto volando con paraguas no me puedo ir, pero si puedo irme silbando y cantando solita y despacito hasta poder disfrutar de nuevo de este clásico de Disney.... Chin chimenea, chin chimenea, chin chin pero, que suerte que tiene el deshollinador...


@vanemaz

bonus track: hace un par de años que en la web se está dando el fenómeno de los recut, y entre esas perlitas audiovisuales nació esta versión de Mary Poppins... disfruten!


lunes, 6 de junio de 2011

reserva el sofá de antemano

"Las recetas que creas por ti mismo,
son las mejores"


En mi humilde opinión esta película está mal catalogada, se la describe como una comedia romántica, si bien es romántica, y si bien existen enredos que pueden resultar cómicos, dista bastante de que todo sea color de rosa.
Estamos hablando "Sin reservas", la historia que en el 2007 vinculó a Catherine (me casé con Michael Douglas por amor) Zeta-Jones y Aaron (I belive in Harvey Dent) Eckhart en la pantalla grande bajo la dirección del poco conocido Scott Hicks.

¿de que viene la mano? Kate es chef, reconocida por ser una de las mejores de la gastronomía. Su vida es el trabajo, pero todo cambia cuando debe tomar la responsabilidad de ser la tutora de su sobrina. Su hermana tuvo un accidente dejando a la pequeña Zoe (Abigail Breslin) sola en el mundo, juntas deberán afrontar la terrible situación y aprender mutuamente a conocerse.
Pero no lo harán solas, ya que para remplazarla momentáneamente en la cocina, su jefa contrata a Nick, un excelente cocinero sólo que el extremo opuesto de Kate. Dicen que del odio al amor hay un sólo paso, y teniendo a la pequña Miss Sunshine de cúpido todo puede pasar.
Kate deberá salir de su "tarrito perfecto de Sabor 15" y compartir una vida con los otros.


¿Por qué recomendarla? no lo se, la crítica fue dispar, la amaron y la odiaron, pero no intentamos aquí ser críticos, sino compartir una buena peli para ser vista desde el sofá, porque el cine o mejor dicho el cine que queremos ver, depende de como nos encontremos. A veces queremos relajarnos y dejarnos llevar, no enredarnos o asustarnos, queremos ver una historia sencilla, tal vez dirán trillada, y si, en Hollywood las ideas a veces escasean (vale aclarar que esta cinta es una remake de "Deliciosa Martha" originalmente estrenada en 2001 en Alemania).

Jones no es de mi agrado, nunca me convence en lo que hace, pero aquí quise creerle, ya que encara a la perfección la persona sólo dedicada a ella misma; Eckhart a pesar de poseer siempre la misma sonrisa, se convierte en el partener perfecto para la historia, es raro verlo en este tipo de personajes; y que decir Breslin, la pequeña niña dulce llena la pantalla con una melancolía única al mismo tiempo que te hace participe de algunas travesuras.



No se que tendrá para decir Anton Ego (quién? ya nos encargaremos de él en otra edición), pero es un película que da lo que propone, ni mas ni menos, lo justo a una trama mas cercana al drama que a la comedia, con cuotas de romanticismo que completan la historia de este trío, porque no se trata sólo de la relación tía-sobrina, o chef-chef, sino de Zoe, Kate y Nick...


@vanemaz

miércoles, 1 de junio de 2011

El ladrón de orquídeas

To begin... To begin... How to start? I'm hungry. I should get coffee. Coffee would help me think. Maybe I should write something first, then reward myself with coffee. Coffee and a muffin. Okay, so I need to establish the themes. Maybe a banana-nut. That's a good muffin

Charlie Kauffman

Hacía tiempo que la perseguía. Los avatares del destino cotidiano de cualquier cinéfilo promedio hacían que siempre se me adelantara, como papel en el viento. Así, pasó el tiempo…casi diez años para ser exactos. Y por fin, finalmente, un día, la encontré.

Había llamado mi atención desde siempre, no sabía bien por qué, quizás en aquél momento no podía comprenderlo con claridad. Me pesaba ver que ya estaba en pleno nudo cada vez que la descubría haciendo zapping. Esta vez fue distinto. La encontré (¿o me encontró ella a mí?).

La cinta en cuestión que valió esta introducción "algo épica" diría un amigo, es nada más ni nada menos que El ladrón de Orquídeas, del genialmente bizarro Spike Jonze. Una cinta que bien puede parecerle una excusa para cambiar de canal a más de uno, o tal vez les pase lo que me pasó a mí y quieran elevarla a algún ranking sagrado.

La historia gira alrededor del proceso creativo, ese momento que ha ocupado fotogramas y fotogramas de la historia del cine (Fellini y Woody han hecho escuela de esto). El desdichado en cuestión es Charlie Kauffman, en la piel de un Nicholas Cage distinto, es decir, sin ser él. Raro. Magnífico. Cage le da vida al propio Kauffman, en un intento de éste último de parodiarse, recrearse, reírse de sí mismo, reflexionarse, incluso, crearse un alter ego en la figura de su hermano Donald, todo lo que él quizás quisiera ser (o no).

Kauffman debe adaptar El ladrón de orquídeas, la obra literaria de Susan Orlean (en la piel de la brillantísima como la brillantina Meryl Streep), una periodista de The New Yorker, quien a su vez basó su libro en un artículo que había escrito sobre el arresto de John Laroche y un grupo de Seminoles en 1994 debido a la caza furtiva de raras orquídeas en la Reserva Estatal Fakahatchee Strand de South Florida.

Kauffman no puede crear, le falta el elemento dramático en una historia que según él no lo tiene…debe encontrarlo, en algún lado, aunque requiera meterse dentro de su ser. Así, irá probando, probándose, enredado en la convivencia con Donald (que quiere aprender de él y encima tiene éxito con el guión de su thriller), enamorado de Amelia y dedicando el resto del tiempo libre a la masturbación y la lectura reiterada de Charles Darwin y Susan Orlean (quien a su vez comienza a convertir su admiración por el desdentado Laroche en deseo de otro tipo).

El film es grandioso desde varios planos: interesante a nivel narrativo (todos se auto-narran) y a nivel montaje, va y viene en el tiempo, mezcla fragmentos de videos grabados en estudio durante el rodaje de Being John Malkovich (de Jonze y Kauffman, of course), con los propios actores participando en la trama, a nivel fotográfico, y last but not least, a nivel actoral, con los impecables ya mencionados y los dos “actores que lamentablemente siempre serán segundones pero eso no les quita excelencia para nada” Tilda Swinton y Chris Cooper (algún día armaremos un post sobre este tema de los eternos no-protagonistas). Los banco y nunca podré dejar de hacerlo (junto con Catherine Keener, también presente).

Con todo, la historia es un relato exquisito sobre la vida, sobre la pasión, sobre lo que uno realmente desea y lo que hace para lograrlo (si lo hace), sobre las situaciones alocadas que siempre nos rodean y sobre el placer de crear. Todos adaptan (los Kauffman, Orlean) y todos se adaptan, se readaptan, terminan transformados como sus mismo escritos. No en vano el nombre original de este film es Adaptation y quizás, no en vano, llegó a esta cinéfila en este momento. Por eso, el que guste de las letras, el que ame perderse en ellas y sufra cuando no puede llenar la hoja de la manera que sueña, comprenderá a la perfección los fantasmas del pobre Charlie y adorará sobretodo el monólogo inicial de Kauffman, de esas joyitas que escasean en el cine...

No esperen tanto para verla!

GGss

Perlita: el esposo de Susan es interpretado por el gran Curtis Hanson (y hay más perlas pero se las dejo para que las encuentren yourselves)!