lunes, 31 de enero de 2011

Ama de llaves: el podio que no fue

“El rectángulo de la pantalla debe estar cargado de emoción”

Alfred Hitchcock

La idea era darle vida a un nuevo podio, otorgarle movimiento a este Gabinete que ya casi parece “cerrado por vacaciones”. Varias ideas inundaron mi cabeza, pero ella estaba ahí, presente, egoísta de las demás, queriendo ser el centro.

Entre las opciones barajaba "hermanas" y "motosierras" a los largo de la historia del cine, mejor dicho, de la historia del cine que llevo en mi mente. Hasta que apareció la opción de hacer un podio de amas de llaves, y ahí fue que invadió ella el territorio de las imágenes. Iba a ubicarla primera, pero cómo ser tan cruel y castigarla haciéndola compartir un espacio con otras, insignificantes, pobres de emoción.

Me puse a pensar que el cine estuvo plagado de amas de llaves, seres que parecían de cartón, maniquíes que nunca podían acompañar el movimiento de la cámara ni de la historia. Ninguna que yo recuerde ha sido tan grandiosa como ella.

Ella es nada más y nada menos que la Sra. Danvers.

Pero para comprender el significado de tal monstruoso nombre tienen que haber visto Rebecca (1940), un film de Alfred Hitchcock que quizás sea el menos hitchcockiano de todos (por eso tal vez la Academia le entregó el Oscar a Mejor Película y Fotografía). Rebecca, como el mismo Alfred lo dice en diálogo con Truffaut, “es la historia de una casa”: Manderley, la oscura mansión que fuera hogar de la difunta Rebecca De Winter, cuya muerte sigue siendo tan misteriosa como el bosque que rodea la residencia.

Pero este post no tiene intenciones de hablar de este film, gran film, gótico film, "heredero del expresionismo que el director tanto admiraba" film, tenebrosamente narrativo, estético y discursivo film, un thriller psicológico de la A a la Z, de los reales, de los que comprometen al espectador (porque después están los que se jactan de serlo pero son “psicológicos” sólo en relación a la diégesis), con una cámara que crea planos tan sublimes que parecen pintados, irreales; con el mejor trabajo de sombras que jamás haya logrado, el que le gusta a Alfred, con el cual ha levantado un gran castillo de genialidad y ha contado las mejores historias.

La Sra. Danvers es uno de los seres más tenebrosos y oscuros que he visto caminar por los pasillos de celuloide. Oscura, parca, incapaz de expresar ni siquiera la respiración misma, con una mirada con más poder que cualquier artefacto mundano, haría cualquier cosa para impedir que el viudo Maxim De Winter (Laurence Olivier) sea feliz con su nueva prometida, la Sra. De Winter (Joan Fontaine), a la que expondrá a las más terribles y demenciales pruebas psicológicas.

La Sra. Danvers es el símbolo de la muerte. Ella vive muerta, su vida pertenece a otra realidad, a la del pasado, a la que rodeaba a Rebecca cuando estaba viva. Su ropa parece mortaja, su trenza larguísima (que la mayor parte del film lleva recogida en un rodete) la transforma en la imagen de cualquier bruja standard de imaginario, su rostro inmóvil la convierte aún más en una estatua maldita. Hitchcock dijo una vez al respecto: “La Sra. Danvers no anda casi, nunca se la ve moverse. Por ejemplo, si entraba en la habitación en la que estaba la heroína, la muchacha oía un ruido y la Sra. Danvers se encontraba allí, siempre de pie, sin moverse (…) Ver andar a la Sra. Danvers la hubiera humanizado”.

La historia, el personaje, el director, forman todos una trinidad que debe ser experimentada por cualquiera que diga por ahí que ama el cine. No puede pasarse por alto este film, con personajes que encajan en un rompecabezas dorado, en la mente del mismo Hitch hecha cine. Pero dije que no hablaría de Rebecca….

Sin embargo, es gracias a su universo que nos topamos con este ser malvado, esta mujer tan espeluznante que jamás nos abandonará. Como el cine, como los buenos films, la Sra. Danvers forma parte de la familia de personajes sublimes que una vez que los encontramos no queremos dejarlos ir, están ahí, para acompañarnos, para ayudarnos a re-significar la vida y sus componentes ad infinitum y para recordarnos que en nuestra mente, el telón nunca se cierra…


Bonus Track Data
El personaje de la Sra. Danvers se menciona numerosas veces a lo largo de "Bag of Bones" de Stephen King. En el libro, es como una especie de hombre de la bolsa para el personaje principal Mike Noonan.

GGss

miércoles, 19 de enero de 2011

Volver a Volver

"If you put your mind to it, you can accomplish anything" Marty McFly

Desafortunadamente no llegamos a los posters tamaño soñado, pero qué importaba si la cinta en cuestión ya estaba grabada a fuego en nuestros cuerpos (en nuestras retinas), pegada en las paredes de nuestra alma deseosa de revivir esos momentos a 24 fotogramas por segundo.

Y así estas tres aventureras, una de las cuales ya venía inmersa en el paquete aventurero cuando contando los minutos como bomba en escena final, rogaba que el colectivo llegue a destino antes de perderse parte del combo, se encontraron riendo, compartiendo parte de la curiosidad del niño de unos 10 años sentado en la fila de atrás, todos mezclados, unidos por un sólo deseo: re-vivir lo sublime (del cine).

Obvio que el momento bizarro no pudo faltar, llegó de la mano de una treintañera preocupada por las llaves de su auto, que juraba haberlas perdido justo debajo de nuestros pies. Situación que llevó a que, a menos de 10 minutos de empezar a ver a Marty andar en patineta por Hill Valley, tuviéramos bajo nuestros pies, ahora flexionados y levantados en alto, a la susodicha agachada yendo de punta a punta de la fila, con la sola compañía del celular transformado en linterna... Insistimos: cada uno tiene su propia aventura y como diría Anabella Ascar, nos persigue lo bizarro!!!

Por eso, confiadas en que seis ojos ven mas que dos, que tres pares de manos escriben más rápido que uno y que tres personas trastornadas trastornan más “lo habitual”, aquí le compartimos nuestra vivencia en pocas palabras....

Maravilloso Mundo Mágico (de Marty)

by GGss

"El cine siempre es la excusa"

Una vez más, mensajes y burbujas de chat de por medio, hicimos realidad eso de que el cine, su mejor y más maravillosa esencia, es hacernos olvidar de nuestra cotidianeidad, del peso de las obligaciones y lo que requiere y a la vez quita el hecho de vivir “una vida adulta”.

Con un día de anticipación habíamos sacado los tickets, golden tickets, que sin querer queriendo no ubicarían en los asientos 8, 9 y 10 de la fila M. Y todo giró en esos 116 minutos, rodeadas de pura aura ochentosa hibridada con sabor a posmodernidad y olor a nachos, alrededor de la letra M.

Hace falta la M para hacer Memoria, para que algunos, los menos, bueno Gise y quien suscribe, tratáramos de hilar las neuronas y algún que otro cable cerebral, para traernos de nuevo el mundo de aquel adolescente travieso que formaba parte de The Pinheads. Vane se sabía de Memoria los diálogos, en cambio para nosotras dos, era un real estreno, una premiere con todas las letras.

También es imprescindible la M de Marty McFly para darle vida a la historia del chico que en su vuelta al pasado de la mano del demente Dr. Emmett Brown, hace todo lo posible para unir a sus padres y hacer realidad lo que será su futuro.

Y tampoco puede faltar la M de Muchos, tantos, personajes, elementos clásicos portadores de infinitos significados que quizás a bordo del DeLorean volvieron a nuestro imaginario y desataron una fiesta...nos Movilizaron.

Pero sin duda la M de Medio es la explica todo...el medio es el cine, el mensaje también es el cine, TODO es el cine. Qué importa la pantalla, su tamaño o textura, qué importa adonde estemos sentados y menos aún, parados (en la vida), si lo que más interesa es poder traspasarla, entrar a la diégesis, seguir soñando, sumergirnos como Marty en Hill Valley, andar las historias en patineta sin saber siquiera adonde nos pueden llevar, afectarnos y cambiarnos una y otra vez, mil veces...

Marty McFly nos demostró que mediante el cine es posible viajar, adentro y afuera de nuestro mundo, y de nuestra mente. Por eso debo decir que Volver al futuro para mí fue Volver al pasado, volver a la infancia, volver a vivir, volver a soñar, volver a creer en la sonrisa desinteresada que puede plantar en nuestro cuerpo una buena historia, volver a decir una vez más que el cine y su manera de afectarnos, es pura Magia.

Lo dije, era todo sobre la letra M. M de Maravilloso, un lindo adjetivo para describir este film, y por qué no, el cine mismo.

Volver al pasado

by Giselin

Hablar de esta película es hablar de una experiencia, más allá del argumento. Es ubicarse en 25 años, en un antes y un después. Es sabernos niños cuando la vimos por primera vez, y volver ya con otra mirada, con otro trayecto y volver a reírnos, a recordar, a sorprendernos. Es reencontrarnos con una experiencia que atravesó nuestra historia, nuestra generación. Hablar de esta película se trata precisamente de volver.

Muchos de los que estaban en esa noche en la sala se la sabrían de principio a fin, con detalles y diálogos incluidos. Para otros la experiencia fue la de un sueño vagamente recordado. Detalles salteados, cruzados con escenas de otras BTTF, que poco a poco se iban enlazando y cobrando sentido.

A mí en particular (por fuera de la amnesia senil que me llevó a sorprenderme con cosas que todos esperaban) me llegó mediatizada y por qué no transmediatizada. Con muchos artículos leídos en los que se hablaba de la película, de los momentos y líneas memorables, con comentarios de muchos sumidos en el fanatismo postemporal, y sobre todo con muchas interpretaciones y análisis (de otros, no mías) acerca de lo que pretendía hacer llegar. Ir al cine, con la idea de que era lo que Robert Zemeckis quería mostrar fue un “ir al cine” de otra manera. Uno generalmente cuando va a mirar un film a la pantalla grande, suele ir a devorarlo por primera vez, con la angurria de quien no come en una semana, y las imágenes, los conceptos, las ideas, las escenas, se aglutinan en nuestras retinas sin dejarnos con una digestión pausada y meditada de aquello que consumimos. En cambio, los reestrenos, al igual que el “volver a verla” en la tele o en dvd, tienen otros condimentos. Incluso hoy, 3 días después de haber re-visto la película (como para re-enterarme como era) y hablado con Vane-fandeBTTF-Maz (quien realmente tiene un registro pormenorizado de detalles, palabras, canciones, y demás de la película), fue una mirada nueva again, a la espera de ver el pino único de los Peabody a la vuelta del pasado.

Más allá de esta obra maravillosa que trasciende tiempo y espacio, sin perder gracia ni vigencia, provocando que uno compre la entrada, descargue la película o detenga el zapping cuando la divisa en la pantalla chica, me quedo con el humor sencillo, con la magia creíble, con la fantasía que contagia. Algo que me llevo de esta experiencia reloaded, es la risa del nene que miraba al doc Brown desde la fila a nuestras espaldas, al lado de su papá. Si dos generaciones logran conectarse por un cine que no se queda en el tiempo a pesar de no tener un DeLorean, la magia esta lograda, dos niños vuelven a encontrarse.

PD: ahora queremos más reestrenos! Descontadas las dos BTTF que siguen, yo me enlisto para ET!

♪ Can you feel it? ♪

by vanemaz

- A dónde van?

- Al cine

- A ver?

- Volver al futuro…

- Ustedes están locas

Y si un poco locas estamos, lo sabemos, pero la posibilidad de ver Back to the future en el cine no tiene desperdicio. No éramos las únicas. La platea estaba compuesta por mayores de 20 y pico, aquellos que en su niñez vieron por primera vez un auto tener que alcanzar un rayo para regresar a los ochenta, pero en ese momento todos nos sentíamos como si fuera un estreno el que la íbamos a contemplar.

Entrada en mano, caminamos dando saltos (era para untar, era para untar) por el largo pasillo de la sala 7 del Showcase, donde sus lucecitas rojas ya brindaba el contexto perfecto para la experiencia, sumado eso al tarareo del bso que no hacía más que convertirnos en niñas deseosas de aventuras.

Nos acomodamos en nuestras butacas, las luces bajaron y los títulos comenzaron a correr (no hubo ni trailers, tampoco eran esperados). La pantalla no se abrió hacia sus costados, no era necesario, la magia del cine no necesita grandes ostentaciones de efectos visuales y sonoros, a veces con lo justo y necesario se logra contar GRANDES historias (nota: el DeLorean sólo viaja 3 veces en toda la cinta y es el único efecto en toda la cinta, lo demás es un gran trabajo de producción, chapó!).

Explayarse en la trama estaría de más, todos conocemos la historia de Marty y el Doc Brown (que si hacen la versión local debería audicionar Manuel Wirtz para ese rol), las palabras condensador de flujos, 1.21 jigowatts, y 88 millas por hora no nos parecen tan lejanas, hasta algunos diálogos podríamos recitar de memoria (o por lo menos esta loca).

Pero a decir verdad cuando nos transportamos a 1955 y Mr Sandman comienza a sonar, pareció que abríamos nuestros ojos en Hill Valley por primera vez, todo se sentía entre familiar y extraño, así que bajamos la guardia y nos dejarnos llevar por la historia sin intentar recordar nada más que lo que los fotogramas nos iban mostrando.

Solo resalto una frase que cada vez que la escucho saca la mayor carcajada que pudiera dar: (George le dice a Marty) “Anoche Darth Vader vino del planeta Vulcano y me dijo que si no invito a Lorraine me va a fundir el cerebro.” (el encuentro cercano de tercer tipo)

Para algunos BTTF fue una película más, para otros se transformó en una cinta de culto, lo cierto es que para todos es el reflejo de una época ennmarcado en una historia simple, que ha dejado una huella imborrable en el imaginario cinéfilo de cada uno de nosotros.

Que aprendimos de esta experiencia:

- que fue definitivamente un viaje en el tiempo a nuestro propio pasado

- que vanemaz se la sabe demasiado de memoria confirmando y elevando a niveles impensados su freakness (gracias! jaja)

- que al cine le pasa el tiempo pero no el encanto

- que, no lo negamos: somos unas viejas melancólicas... pero nos reconforta saber que no somos las únicas! (una sala llena al 2do día de proyección da fe de ello)

- que cada una a su estilo, logramos transmitir el mismo y tiernamente puro sentimiento

- que como señala Maru por otros pagos, no es casualidad que todas hayamos elegido la palabra MAGIA para referirnos a lo que fue esta experiencia...a alguien se le ocurre alguna respuesta?

- que nuevamente somos testigos de la exactitud de la frase: “Happiness is real only when shared”

- que el gordo Alfred siempre estará en lo cierto en eso de que: “El cine no es trozo de vida, es un pedazo de pastel”....que no respeta tiempos y espacios!




GGss , Giselin & vanemaz

sábado, 8 de enero de 2011

Crónica de la película Across The Universe – 2007 (o una de esas que “hay que ver”)

por Sergio Scheffer (@marrapodi)

Antes de comenzar esta recomendación es bueno rápida y sintéticamente mostrarles un poco desde que lugar se escribirá. Quien escribe estas líneas es alguien que aplaudió literalmente la escena de “El Gran Pez” llamada “el tiempo se detiene”; sonrió magnánimamente cuando “Amelie” dió sus 2 razones posibles por las cuales Nino Quincompaix no acudió a la cita; se quedo con la boca abierta a punto tal de decir… “…para, veámoslo de nuevo…” cuando el arquitecto explica la lógica de la “Matrix” y que intento aprenderse de memoria la presentación de “V de Vendetta”, que comienza con “Voila!”.

Dicho esto puedo comenzar un poco más tranquilo este relato en el cual intentaré explicar el porque “Across the Universe”, es una delicia para cinéfilos y no tanto. (1)

1 – Nunca me gustaron los musicales

Y esta película lo es… siempre con los musicales tuve esa sensación de que en medio de una historia repentinamente “se ponen a cantar”, quizás viciado por la época de cine nacional de “Argentina Sono Films” en donde en películas juveniles de campamentos de “palomitas blancas” alguien se asomaba por los árboles y gritaba “chicos, al lado están Los Pericos” y así nomás con un recurso poco elegante nos encontrábamos con la actuación en vivo de la banda de turno con algunos planos a los protagonistas, a los que bailan mal, a los enamorados, a las morisquetas del cómico etc. (2)

Otra opción era “La gran Palito Ortega, Cacho Castaña, Sandro y cia.”, en las que de repente sentados en un parque uno decía “Es que la vida hay que vivirla con alegría” y zas, automáticamente se ponían a cantar sobre la felicidad todos bailando en el parque etc.

Por este motivo toda película que se anunciara como musical, alejaba automáticamente mi interés, hasta que en una tarde de violencia de zapping doy con una escena de “Moulin Rouge”, que logró aplacar el frenetismo del dedo, pues ahí estaba Sir Ewan Mc Gregor y Lady Nicole Kidman… guau, había otra manera de hacer musicales y mi estructuralismo empezaba a romperse levemente.

Across the Universe” tiene un poco de esta receta, es decir, una forma interesante de hacer musical, en donde las canciones suman a la historia, son arregladas según la necesidad de la dramaturgia y la parte visual se nutre de efectos, imágenes que generan una nueva construcción que aporta desde la metáfora al momento. Uno se encuentra con la sensación de que la parte musical es necesaria, da un aporte desde otro lugar, construye la historia, dejando de ser “la parte aburrida o cursi”.

Si está bien logrado el resultado es fabuloso, y esta película lo logra por demás de bien.

2 - Los Beatles, para mi eran responsables de una movida musical importante, y hasta ahí llegaba la cosa

Y entonces claro, yo tenia ante mi: Musical + Beatles. Una combinación que desde el vamos no me decía nada, y miraba la tapa de ese dvd como un vegetariano naturista que es invitado a un asado con vino… y sin embargo rápidamente al iniciar, ya sabia que la decisión de poner play había sido mas que correcta, y el vegetariano naturista se hizo carnívoro. Incluso sobre el cierre de la película, tuve que hacer justicia a los Beatles, aunque en realidad me saco el sombrero por el responsable de la adaptación musical… y al director de fotografía y los actores, en fin.

3 – La gran Hollywood y los actores de renombre

En este caso no encontraremos nada de esto. Estamos ante una película inglesa (suena lógico), y por más que hoy podamos reconocer al actor que hoy ya es mas famoso que entonces, tenemos ausencia de grandes estrellas en las que posar la película, así que las actuaciones, el guión y “todo lo que menos llama la atención en los rubros de entrega de premios oscar”, son las que llevan el peso de esta historia… aunque (y perdón por romper el golpe de sorpresa) cuando estemos mirando la pantalla en un momento nos encontraremos con la pregunta de… ese no es Bono el cantante de U2?

En fin, en síntesis y en resumen, una linda propuesta, una historia de amor, con pocas cursilerías, un contexto enmarcado en la guerra de Vietnam, que sirve para profundizar mas allá de los besos, metáforas exquisitas como el “Strawberry Fields For Ever”, escenas dignas de ver varias veces, y como vengo comentando, las canciones no molestan, de hecho suman mucho y las interpretaciones vocales y actorales son exquisitas.

Por si alguno todavía duda, dejo no el trailer sino una escena, que creo ayuda bastante en la decisión, el clásico “Hey Jude” y a continuación la ficha técnica… y un agradecimiento a mi amigo personal Facundo Riva por insistirme tanto para que vea esta película… ahora es mi turno, hasta pronto.


Escena Hey Jude:



Ficha Técnica:

A través del Universo (2007) - Across the Universe (original title)

Director: Julie Taymor

Actúan: Evan Rachel Wood, Jim Sturgess and Joe Anderson…

Ficha técnica completa









(1) Quizás este demás, pero creo que es bueno decir que estas 4 películas pertenecen a esa acotada lista de fims que uno debe ver.

(2) No es broma, esa escena existe, Los Pericos en pleno auge de “El Ritual de la Banana” aparecen de esa manera en la película “El profesor Punk” de Jorge Porcel.

jueves, 6 de enero de 2011

Yendo del cine al living: 2x1

El cine nunca deja de sorprenderme. Las últimas 48 horas me sometí a dos experiencias diferentes. La primera en pantalla grande, la segunda, desde mi pequeño, normal y cómodo televisor hogareño.

Casi sin querer, cada uno de los filmes parecían estar hechos para esa medida, cómo sabiéndolo…

El primero, Unthinkable, cinta norteamericana traducida para estos pagos como “El día del juicio final” (maten al que sugirió este título por favor!), cuenta en 90 minutos, las mil caras de una moneda llamada moral, el borde que cada uno traza (muy a su manera) entre lo que está bien, lo que está mal, lo que se debería hacer, lo que es políticamente correcto, lo que hay que ocultar, lo que hay que mostrar teatralizado y lo que nace de las propias entrañas.

En el medio, un ex ciudadano norteamericano que le dice al mundo que el viernes al mediodía hora del Pacífico van a explotar tres bombas nucleares en tres ciudades de Estados Unidos, una agente del FBI con todas las características que requiere el puesto (es decir: cara de orto permanente y falta de vida propia) y un negro con más traumas que Dr. House, y un método de trabajo que entrará en conflicto con los otros y con él mismo. Para completar el combo, el US Army siempre listo, y la gente con cargos altos que mueve los títeres y adora usar guantes blancos.

Con los elementos narrativos-nuestros-yankees-de todos los tiempos (nada es lo que parece hasta el final, obvio), el film del “como crecí en una base de la fuerza aérea, o sea, era un familia affair” director Gregor Jordan se deja ver, entretiene, hace olvidar que afuera se largó una tormenta terrible y el auto quedó casi al intemperie…podría ser peor!

Lo mejor: todos los fluidos corporales (no se asusten, de la cintura para arriba) que tiene que expulsar Michael Sheen…y la panza de Samuel Jackson.

Lo peor: la chuequera de Carrie-Anne Moss (creo que un elefante pasa tranquilo entre las piernas de esta mujer), pero la banco!!! Es mejor (por lejos lejos lejos, sino los fans de Matrix me pegan) que el clon venido abajo por el botox: Courtney Cox (ya no más Arquette)!

El segundo, El niño Pez, de Lucía Puenzo, es todo lo opuesto, desde la estética a los personajes. Aunque más lento si se quiere, mantiene la atención y tiene el maravilloso poder de hacernos volar con los personajes.

Lala (Inés Efron) y la Guayi (Mariela Vitale/Emme) son dos personajes de pasados y presentes completamente diferentes. Lala, es la hija del juez Bronté, y vive en una lujosa casa de San Isidro. La Guayi es la hija de Sócrates Espina, pero hace años que no ve a su padre, y trabaja en la casa de los Bronté. Las une un amor tan puro que cuesta creerlo y una sensación de no pertenencia y de no poder confiar (todo gira alrededor del verbo confiar) en los seres queridos, los seres cercanos, los seres que habitan nuestros espacios.

Juntas sueñan con irse a vivir a Paraguay, al pueblo natal de la Guayi, a orillas del lago, ese lago en el que ella dice, habita el niño pez. Ambas quieren escapar del mundo de falsedades y abusos que las acechan de una u otra manera. En el medio está Serafín, el perro que la Guayi le regala a Lala, un cuadro (elemental, Watson) y el Vasco, amigo de la Guayi, por momentos amante, por momentos amigo, por momentos confidente…en fin, siempre está.

Están a punto de llevar a cabo el plan pero una noche encuentran muerto al juez Bronté. A partir de ese hecho, el film irá narrando, yendo y viniendo, llevándonos y regalándonos hermosos, por momentos crudos, momentos. Destaco la fotografía, excelente, por momentos parece que todo ocurre en un cuadro.

Lo mejor: la voz de Lala es tan aniñada que aturde, sin embargo, completa bellamente la obra.

Lo peor: Arnaldo André haciendo esta vez sí, de paraguayo…(disculpen, pero capaz es porque no me cae este hombre)

Hasta aquí el 2x1!

...cuánto cabe adentro del mundo de celuloide, ¿no?

GGss

lunes, 3 de enero de 2011

Las luces de neón están de vuelta...

En el imaginario cinéfilo de la ciencia ficción existen algunas escenas dificiles de olvidar. Quién no recuerda el duelo de sables laser al final de "Star Wars Episode VI: Return of the Jedi, la llegada del monolito en "2001, A Space Odyssey", el extraterrestre que brota del estomago en "Alien", o la carrera de motos luminosas celestes y naranjas en "Tron".
Justamente esta última película, que se convirtiera en una cinta de culto (y bastante nerd) a principios de los ochenta, tiene su secuela en el cine hoy como Tron: Legacy. Así que nos calzamos los lentes 3D y nos metimos a La Red una vez más (entreparentesis, la gente del Showcase cambiaron los lentecitos no se desde hace cuanto, pero estos son mas Woody Allen y menos futuristas)

Si no viste la primera, no te hagas problema, vas a entender la trama, y mas que nada porque en los primeros minutos el joven Kevin Flynn (uno de los efectos mejores logrados en la cinta es verlo a Jeff Bridges con su edad actual y con 20 años menos) se va a encargar de darte un pantallazo general de lo que fue la historia del origen de Tron, ese programa de seguridad creado para proteger a los usaurios dentro de La Red.
Pero toda historia necesita un giro drámtico, y helo aquí: luego de contarle a us hijo una vez mas la historia sobre Tron y prometerle jugar con él, Kevin desaparecer de la faz de La Tierra.



Por 20 años el joven Sam, crece sin figura paterna y obviamente sin querer hacerse cargo de la empresa EnCom (cualquier similitud con Batman, es mera coincidencia?). Pero este rebelde sin causa, sigue defendiendo las ideas revolucionarias de su padre sobre el Software Libre contra la Junta Directiva que busca obtener beneficios con la "tecnologia Flynn".
Ese mismo día un mensaje de Kevin al biper de Alan Bradley (quien creara a Tron a su imagen y semenjanza, y que al igual que Bridges vuelve a participar de esta historia) hace picar la curiosidad a Sam, quien regresa a la vieja tienda de arcade de su padre y donde encuentra nada mas y nada menos que el portal hacia La Red.
Para aquellos que vieron la del 80, encontrarán detalles y situaciones que le recordaran el primer viaje del autor del libro "La frontera digital".

Una vez en las tierras de Tron, este usuario se encuentra desorientado en un mundo plagado de progamas, quienes lo hacen enfrentarse a otros programas en una violenta contienda de discos laser. Las vueltas del uego le hacen descubrir que es su padre quien organiza ese Circo. Pero no! a guardar los tissue... va a descubrir de la pero manera que no es mas que Clu, la versión de si mismo creada por Kevin para generar el sistema perfecto. Ahora el joven deberá enfrentarse a ser borrado (vale decir a muerte) con la némesis de su papá en la clásica pero modernizada carrera de motos de luz.

Pero Sam es "rescatado" cuando Quorra llega para llevarlo ante la única persona que puede hacerlo regresar al "mundo real". Ahora si, padre e hijo descubrirán cuales son las verdaderas intensiones de Clu e intentarán ponerle fin a la tirania que viene llevando el joven Bridges por ciclos y ciclos (no se asusten, esto es tan solo un tercio de la historia)


Comentario al margen, esta película debería ser calsificada como no apta para tecnofóbicos, porque el mayor temor del hombre para con la tecnologia se hace presente. Cuando esta evoluciona en seres pensantes siempre busca tiranizar a aquella deidad que busca reprimirlos (palabra de Clu).
Ahora en esta epoca donde la inteligencia artificial y la vida en la pantalla se encuentra cada vez mas metida en nuestro quehacer cotidiano, y donde algunas situaciones ya la hemos visto en otras peliculas, las aventuras y desventuras de Sam con su traje de luces de neón no causa el mismo impacto que hace mas de veinte años atras. Pero ello no quita que puedas disfrutar de una buena y bien (mas que bien) lograda pelicula del genero de la Ciencia Ficción, asi en mayuscula y con todas las letras...

... será?


vanemaz