domingo, 4 de marzo de 2012

El Artista: el sonido del silencio

George Valentin comienza cantando bajo la lluvia, pero el ocaso de su vida se hace presente...

Una cuota pendiente de El Gabiente y de esta amante del cine mudo. Los premios Oscar la excusa, el motivante (para bien o par mal) para tratar de saldarla.

Hoy: El artista.


¿de que viene? Hollywoodland, 1927. George Valenti (Jean Dujardin) es LA estrella de la gran pantalla. Sus películas mudas son las mas vistas y queridas por el publico, pero la llegada del sonido hace tambalear toda la industria cinematográfica.
Peppy Miller (Berenice Bejó) es una actriz en ascenso quien luego de aparecer en la tapa de un diario posando con Valentin, pero gracias a sus propios méritos, logra convertirse en estrella y tener a todo el mundo a sus pies.
Así mientras la fama de uno aumenta y la otra se desploma en el olvido por culpa de su ego, una década ha pasado. De todas maneras aun no está escrito el último capítulo de la vida de George Valentin, el artista.


¿por que verla? resulta difícil ver por el donde empezar. Si bien la película es un homenaje demasiado nostálgico a Hollywood, a los comienzos del cine sonoro y a la eras doradas que lo acompañarán, las historias nos resultan por momentos, un tanto familares.
Gene Kelly ya nos regaló una magnifica comedia que resultaría ser una biopic apócrifa de un actor inventado sobre las vicisitudes que este debería afrontar cuando el sonido se hace presente en el cine. Cantando bajo la lluvia parecería ser homenajeada al principio del El Artista pero no solo por este hecho que podría marcar a muchas historias, sino porque el personaje de Jean Dujardin podría ser un homenaje en si mismo a Kelly (igual en el gran cuadro, se parece mas a Clark Gable jaja)
No solo su frac y su sonrisa me hizo acordar al magnifico bailarín, sino como los personajes parecen conocerse y terminar. Berenice Bejó se asemeja a Kathy Selden, solo que esta tiene mas carácter. Ademas el inicio de ambas cintas con premiers y parteneres rubias malhumoradas pero graciosas como gags, son un "alcoyana-alcoyana" del cine.

Pero a diferencia de Don Lockwood, George no supo "amoldarse" a la situación, y comienza a pasar sus dias mas como una Norma Desmond.

Segundo "gran homenaje" de la historia, lo que parecía ser una comedia romántica se oscurece aun mas y a pesar del blanco y negro, el drama envuelve la historia... y hasta algunas lagrimas pueden rodar por las mejillas.
"Carne fresca" buscan los estudios y Valentin no es bienvenido. Sumado esto a su propio ego, solo le depara el fracaso económico y el alcohol. A diferencia de Norma, George es consciente de su situación, sabe que ha sido derrotado y que parte de la culpa la tiene él mismo. Se divorcia de un matrimonio poco feliz y aparta de su vida a la única persona que podría ser su amigo. Pero ojo, se queda con el mejor del hombre, su perro, su co-protagonista, y quien le salvara la vida.

Pero no quiero decir mas, aquí algunas imágenes sin orden...


El turno de la música. Para una película muda (no 100% muda, punto en contra!) es fundamental la música. Haciendo un rápido repaso y tratando de no aburrir, al principio del cine las cintas eran acompañadas por instrumentos y orquestas en vivo, luego se comenzó grabar en discos sincronizados antes de llegar a nuestros días. En esta película, el espíritu de lo que cada canción te debe hacer sentir cuando muchas veces las palabras sobran para demostrarlo, se logra a la perfección. Merecido Oscar para Ludovic Bource quien fue el encargado de componer las melodiosas piezas, y homenajear a un gran como Bernard Hermann con la utilización del tema de Vertigo en una de las escenas mas difíciles de la historia.

Una muestra:


Por ultimo, pero no por ello menos importante: Michel Hazanavicious, el director. El encargado no solo de escribir la historia, sino de recuperar ese aura tan especial que poseían las películas mudas. No solo en la utilización de dos o tres recursos como ser los intertítulos o los iris, sino en rescatar el valor de los gestos, muchas veces menospreciados como meras gesticulaciones casi caricaturescas pero que tanto tramiten en el momento en que la palabra no es escuchada.


¿Mereció ganar el Oscar? No lo se. Debería ver las otras cintas nominadas (en campaña estoy). A primera vista te diría que si, mas porque es un homenaje al cine, no solo la historia en si, sino cada uno de los pequeños recuerdos que encierra, y a Hollywood le encanta verse en el reflejo de sus propias lagrimas... pero ojo no es el colorido y romántico Cantando bajo la lluvia ni la oscura pero mítica Ocaso de una vida, no se compara ni se deberían comparar sino que las tres merecen ser vistas... por lo pronto, ansió ver Hugo de Martin Scorses, que es la próxima en mi lista.


Aquí las imágenes parecen contar aun mas de lo que nos dicen, sera tal vez producto de que nuestros ojos están mas abiertos, mas atentos a la información que cada una de las escenas y planos nos dan. Pero entre personajes que suben y bajan escaleras como reflejos de realidad, sueños con planos aberrantes y sonidos estridentes, interrogatorios pidiendo que den información, y hasta solicitudes de una esposa infeliz a que su marido le dirija la palabra, EL SILENCIO HABLA MAS DE LO QUE UNO SE IMAGINA.


@vanemaz
(esta vez, todo sale en blanco y negro
como para no desentonar...)




nota al margen: merece un comentario el final de la cinta, un puesto en un podio, pero como la historia es tan reciente, dejaremos pasar un poco de agua bajo el puente y próximamente tendremos novedades... chapó!



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