Inception

♫I have a dream, a fantasy, to help me throug reality♫ reza la canción de ABBA casi describiendo el último film de Chris Nolan. ¿Qué es real? ¿Hay un real?

Este director, una vez más nos ha dejado boquiabiertos, atónitos, hipnotizados, con mucho por contar, como en un sueño...

Nolan sabe que el cine mismo es un sueño, un continuum de fotogramas que nos elevan hacia tierras lejanas, sólo avistables e imaginables desde el estado onírico. Nolan sabe también, que El origen, o mejor dicho, Inception es la metáfora del cine como idea que al plantarse una vez al interior del espectador, llega para quedarse… (aclaro que el cine se planta pero no germina en todas las mentes…“Film lovers are sick people” decía Truffaut, así que no hace falta que siga explicando…mejor sigo con lo serio)

“Nuestros sueños son nuestra única vida real” rezaba Fellini, y eso es lo que anhela Dom Cobb, que se gana la vida robando secretos a través del subconsciente durante el sueño, cuando la mente está más vulnerable. No sólo posee esta habilidad sino la de plantar ideas, que una vez dentro se contagian como por infección, (como el concepto de Meme acuñado por Richard Dawkins).

Cobb, un fugitivo que daría cualquier cosa por volver a ver a sus hijos, acepta una última misión: plantar siniestramente una idea en la mente del joven heredero, Robert Fischer, luego de la muerte de su padre. Reuniendo al equipo más eficaz del mundo, consigue construir un laberinto al interior de su mente, aunque no cuenta con un peligroso monstruo: su propio subconsciente que lucha a cada paso con colarse en su labor y arruinarle los planes.

A Nolan le gusta explorar los adentros, los secretos, las vidas pasadas de personajes que viven cargando un peso, el pesado pasado: le pasó al Guy Pierce de Memento, le pasó al Pacino de Noches Blancas, lo padeció el pobre Christian Bale dos veces como el nuevo Batman…y bueno, ahora era el turno de Leo Di Caprio, un nuevo pero ya más achacado Di Caprio (se le vinieron los treinta y tantos encima) que empezó a explorar su veta y puede decirse que la está encontrando (que Scorsese pase a cobrar el cheque!!!).

Aunque joven pero ya como un digno gran director, Nolan ya cuenta con sus actores fetiches: el inigualable-señorito inglés Michael Caine y el “oculto always algo” Cillian Murphy, el primero como el suegro de Cobb y el otro como el joven rico cuya mente invadirán. También se suman al elenco la fresca-nerd-amafaldada Ellen Page (que seguro vieron en Juno, de otro grande, Jason Reitman), como Ariadna, la arquitecta del mundo de los sueños que también ayuda y guía a Cobb para salir del limbo (cualquier semejanza con el mito de Ariadna es pura coincidencia...), el otro nerd que queremos, Joseph Gordon-Levitt (lo tendrán de 10 cosas que odio de ti con el difunto Heath Ledger y Julia Stiles y de la mucho más nueva 500 days of summer) como Arthur, socio de Cobb y responsable de investigar los objetivos del equipo; el muy british Tom Hardy como Eames, quien que se ocupa de sustituir el objetivo en el mundo de los sueños forjando una identidad en una forma física, además de Ken Watanabe como Saito, el empresario que contrata a Cobb, Dileep Rao como Yusuf, el encargado de elaborar los medicamentos necesarios para entrar en el mundo de los sueños y la hermosa en todos los sentidos posibles Marion Cottillard como Mal, el amor de Cobb, que de mal tiene bastante... Y ni hace falta que diga que este Di Caprio pulido por el maestro Marty funciona a la perfección como Dom Cobb, (acá coincidimos con la otra socia del Gabinete: este muchacho está cada vez mejor!).

La música, por otro lado, hace vibrar desde la sala hasta las neuronas de uno; cautivando, atrapando, hechizando, mientras que la combinación entre paisajes surrealistas y personajes que desean quedarse a vivir en esa vida “no-real”, transforman a Inception en una experiencia fellinesca por excelencia. Por si esto fuera poco, Edith Piaf nos recuerda que debemos despertarnos al son de Non, je ne regrette rien…

Sí, definitivamente todos los sentidos disfrutan de este film!

Este director, sin dudas un genio de la cámara, nos transmite tanta adrenalina que en un momento yo misma experimenté como Arthur la falta de gravedad; pero su grandeza creo que radica en que concibe a través de sus películas, al cine mismo como un sueño a ser vivido y disfrutado, del que ni una “patadita” puede despertarnos….y si alguien logra eso, es porque es un verdadero maestro del Inception!

Qué aprendí con este film:

• Que hay que seguir idolatrando al gran Federico
• Que hay experiencias que son sólo dignas de la pantalla grande
• Que Dom Cobb y Jake Sully (from Avatar) tienen algo más en común que una cara bonita
• Que el transcurso del vuelo desde Sydney a Los Ángeles es siempre peligroso
• Qué Lukas Haas siempre está
• Que, como dice Vane, para Di Caprio hay “un A.S y un D.S”: un antes y un después de Scorsese
• Que, como también dice Vane, el director debe haber soñado con el tema "You're All the World to Me" de Royal Wedding, nada más que cambió a Fred Astaire por Joseph Gordon-Levitt
• Que los robadores de ideas exceden Capital Federal y alrededores
• Que a ciertas mentes mejor no entrar
• Que Nolan es antes que director, un niño que sueña...

GGss