Beth Emhoff vuelve a casa después
de un viaje de negocios en Hong Kong. Hasta acá todo bien.
Ya en casa,
comienza a sufrir los síntomas de lo que parece ser una gripe pasajera de
invierno o la consecuencia del jetlag (y algunas infidelidades en los destinos
de escala). Pero Beth no está bien; transpira, no puede mantener su cuerpo en
equilibrio y finalmente cae en la cocina de su casa, comienza a convulsionar y
debe ser llevada urgentemente al hospital. Su esposo no entiende ni quiere
entender nada…¿qué carajos le pasa a Beth? ¿y a esa bella ucraniana que camina
con tacos altos? ¿y al chino que se toma el bondi? ¿y al pequeño hijo de Beth?
Uno a uno van sucumbiendo en puntos distantes del globo, entre los días 2 y 3.
Así comienza Contagio, film del
talentoso Steven Soderbergh (conocido por Traffic, Erin Brockovich, la saga de La Gran Estafa, Che, Sexo, mentiras y video) estrenado el pasado jueves en los cines de Rosario, film que tentó al Gabinete, que lo sedujo y lo llevó al
encuentro de esa musa tan querida: la pantalla grande.
Soderberg nunca se anda con
chiquitas, sin embargo, siempre logra su cometido porque logra desarrollar lo
que ambiciona sin excesos narrativos ni sobresaltos de imagen, simplemente
sabiendo combinar buenas dosis de personajes interesantes, bien pensados y
cotidianos (defendidos por grandes actores), y buenas tomas, de esas que como
una buena copa de vino tinto da placer pero no emborracha (no sé por qué usé
esta metáfora…en fin).
No puede decirse que haya elegido
un tema original o no abordado en el cine (lo que hace imposible no caer en ciertos lugares comunes), se sabe, las epidemias misteriosas son una
anzuelo que siempre llama la atención del espectador, ávido de vivir del otro lado de la pantalla, esos
desastres que sacan el instinto animal del ser humano, en el límite entre el “¿qué pasaría si?” mental que cada uno se hace
en su cabeza y los datos que a veces nos hacen temer que suceda…es decir, la
paranoia que muchas veces vivimos (recordemos lo que pasó con la GripeA en 2009) adobada al máximo con pimienta por los medios
de comunicación, el temor que sale de nuestra psiquis y se instala en cualquier
lugar más allá del imaginario, desde la mesa de casa o una charla en el bar de
la facultad o en algún asiento de colectivo, hasta en lo de Chiche Gelblung,
Discovery Channel, ¿Infinito? o cualquier noticiero del mundo (amarillo o de
cualquier color).
Soderbergh acierta en narrar una
historia coral que muestra los distintos aspectos del mismo problema (ya es un
experto en este tipo de tratamiento narrativo, recordemos la gran Traffic), y le da en la tecla cuando no
se deja seducir por la visión dramática-ultra apocalíptica (que seguro tiene explosiones)
que abunda en estas temáticas fílmicas, conviertiendolo en un film distinto (que seguramente no bancarán todos los paladares). Casi sin chistar, de a poco pero a
ritmo escalofriante, va desparramando hipótesis, locuras varias y escenas
frías, grises, desoladas desde el paisaje y la vivencia de los personajes. A
esto le suma el plus de las tomas con el foco en un detalle y la cámara en mano
en varios pasajes, lo que contagia esta desolación al mismísimo espectador.
Todo esto vuelve a Contagio una
buena opción (no apta para paranóicos y obsesivos), que vista en pantalla
grande eleva sus efectos sensoriales a la décima potencia, con un plus de
actores de luxe: Matt Damon, Laurence Fishburne, Jude Law, Gwynett Paltrow y las
grossísimas Marion Cotillard (la AMO) y Kate Winslet.
Soderbergh sabe narrar, sabe
enfocar, saber mover la cámara, sabe elegir a los actores, se mete con temas
políticos y encima sabe usar los silencios….hay pocos así en el ecosistema
cinéfilo, así que el Gabinete recomienda probarlo como lo harían con un buen
brownie recién hecho acompañado con dulce de leche o helado de cualquier gusto…eso
sí, antes lavensé las manos y pónganse mucho alcohol en gel!!!
GGss
3 comentarios:
Bueno, fui a a verla, y como corresponde, me quede dormida (si, lo se, soy una deshonra al Gabinete).
Muuucho no me enganche, pero puede ser debido a q cargaba con pocas hs d sueño, q pesaron mas q el interés por la epidemia.
Lo que si me provocó fue odiar aún más a los colectivos, ahora también peligro conciente de contagio de epidemias. Y si, provoca a comprar alcohol en gel portatil para la cartera de la dama y el bolsillo del caballero.
Fuera de eso, Jude Law justifico mi entrada (pero ahi no hay motivos actorales de por medio en lo mas minimo ja!).
Y asi concluye mi comentario poco cinéfilo jeje (pero bueno, esta casi q cuenta como q la ví!)
Soderbergh es un caso aparte...la crìtica lo adora y por el contrario a mi ni fu ni fa! Es más no recuerdo pelicula que no me haya sacado un bostezo. Esta no fue la exepción y cai rendido en el Monumental, hacia años que no me dormia en un cine y seamos sinceros el Monumental no se destaca especificamente por su comodidad...que se yo.
Yo no puedo decir que lo adore...pero es verdad que la crítica lo hace (aunque he encontrado de todo en cuanto a este film....sentimientos encontrados).
Me gustó el enfoque que le dio el tipo, como me pasó con la peli sobre el Che. Y sabe usar los silencios, hay pocos hoy en día y eso le agrega un plus...Es cuestión de gustos, la mayoría de la gente muere con Tarantino y a mi no me mueve un pelo, no he disfrutado ninguna de sus pelis....
Por otro lado, dormirse en el cine no sé si es algo para tener muy en cuenta, la mitad de los que conozco se duerme y eso me ha llevado a atribuir el problema a otras causas...me parecería injusto echarle la culpa a Steven.
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