Selección de capítulos
lunes, 18 de julio de 2011
ocho, nueve, diez, el que no se escondió se embromó!
jueves, 14 de julio de 2011
Podio: Jean Reno
En la nota anterior de El Gabinete, Vane Mazzeo habló de aquellos actores que parecen haber nacido para un personaje. Entre ellos, se encontraba el querido Jean Reno, actor francés mundialmente conocido y admirado.
Reno lleva a cuestas la nostalgia del detective francés que quizás encontramos en los libros antes que en el cine (esto lo digo para recomendar las novelas de la francesa Fred Vargas, acá una review -de la casa- de "La tercera virgen"), esa tristeza, esas heridas del paso del tiempo, ese misterio tan fantástico, tan propio de él. Reno nació para el drama y los tiros...
Por eso, este podio está dedicado a algunas películas que lo tienen como protagonista, diversas entre sí pero unificadas por su fuerte presencia.
Acá van:
puesto 3: El inmortal (2010)
También conocida como 22 balas, es un thriller en el que Reno, en la piel de Charly Mattei (un Vito Corleone de Marsella), quiere abandonar todo y redimirse rodeado de su familia. Pero el retiro a la costa francesa será opacado por la traición de su amigo de la infancia y sus secuaces, quienes luego de emboscarlo y dejarlo hecho un colador, lo guirán por una red mafiosa (que conoce muy bien) y una carrera de venganzas varias y litros de sangre.
consejo gabineteano: aunque muy sangrienta y cruda, innecesariamente cruel, se deja ver. Sin estar a la altura de otras producciones del género, pasa...
podio 2: Los ríos de color púrpura (2000)
Pierre Niemans es un detective de homicidios y comisario parisino al que no le van los grises…con la ayuda de Max Kerkerian (el genio Vincent Cassel) deberán introducirse en los pormenores de una pseudo secta secreta que funciona en una prestigiosa universidad buscando la producción de seres perfectos. Ideas nazis y otras yerbas se mezclan en este apasionante thriller con todos los elementos del género sumados a los del policial (me olvidé de decir que hay asesinatos en el medio, claro está!).
Nuevamente sobresale el rasgo noir de este hombre incomprendido, loser casi de profesión, con varios problemas a cuestas.
consejo gabineteano: una joya para ver un día nublado! (pero omitan ver la secuela...)
puesto 1: El Profesional (1994)
León es un asesino a sueldo que se hace cargo de la pequeña Mathilda (el comienzo en la carrera en ascenso de Natalie Portman) luego del asesinato de toda su familia a manos de unos mafiosos comandados por el gigante Gary Oldman (siempre haciendo papeles de malvados, ¿redimido con el bonachón Sirious Black en la saga Harry Potter?).
León comienza a enseñarle a Mathilda tácticas de defensa, a la vez que comienza también a encariñarse con ella más y más.
Un gran film, bien narrado, entretenido y con un final de esos que escasean, y además, un clásico que cualquier cinéfilo debería tener en su dvdteca. Además, una gran oportunidad de ver a tres talentosos actores en acción.
consejo gabineteano: viejita pero aún con vigencia! veanla!!!
lunes, 11 de julio de 2011
nacido para el personaje
Vamos a comenzar con el polifacético Robert Downey Jr, que a pesar de haber tenido altas y bajas (para no decir grandes bajezas) en su carrera, encontró la horma de sus zapatos cuando debió calzarse (y comerse) en 1993 los de Charles Chaplin en la biografía apócrifa del magnífico maestro de la comedia.
Tuvieron que pasar dos décadas para volver a repetir este éxito, y lo logró cuando se vistió con el traje de Iron Man. Todos dijeron que el papel de Tony Stark le quedaba pintado, que había sido confeccionado para él, y si, ya que puede gustarte o no las películas basadas en comics, pero este superhéroe de Marvel no podía ser pensado para ningún otro. Al año siguiente Robert (que no deja de facturar) tomó la posta en otra franquicia tanque de Hollywood, y con un perfil victoriano adoptó la identidad del famosísimo investigador Sherlock Holmes. Un tanto más desalineado y violento del que el celuloide ya nos había dado, este personaje de la literatura clásica también presentó a un actor nacido para interpretar no sólo uno sino tres personajes que le quedaron como anillo al dedo.
Michael Keaton se calzó el traje negro con insignia amarilla en dos oportunidades, las dos bajo la lente del magistral Tim Burton, que le dio un tono sombrío pero caricaturesco a las historias. Este Batman (petizo y cabrón como diría algún conocido) fue precedido por un rubio y aniñado Val Kilmer. Un Bruce Wayne más cerca de Ricky Ricón que del muchacho que si hizo hombre de golpe tras ser testigo del asesinato de sus padres. Aquí Joel Schumacher cambió totalmente la estética sombría de Ciudad por algo mucho más ostentoso, dejando en la cuarta parte en línea plana al hombre murciélago. Si bien George Clooney reconoció que casi mata una franquicia y lleva a la ruina a la Warner por ponerse en la piel del encapuchado más famoso (que por Dios su traje le marcaba sus pezones!!!), no hay que tirarle todo el muerto a él solito. (George yo te banco!)
Luego de muchos años y con la incorporación de nuevos efectos especiales, se intentó volver a darle pista a Superman, pero la capa roja le quedó muy grande a Brandon Routh (lo único que salva la película es un Luthor interpretado por Kevin Spacey, recordar de todas maneras el magnífico Lex que llevara adelante Gene Hackman en las anteriores cintas)
jueves, 7 de julio de 2011
Medianoche en París
Woody lo hizo de nuevo. Sin superproducciones ni tramas complicadas.
Una ciudad hermosa, un puñado de buenos actores y una historia simple y conocida, de esas que se encuentran acá nomás, más cerca que en la esquina de casa. La manera de batir el combo como un milkshake y abordarlo, sin embargo, volvieron a ponerlo en el podio de los magos del cine, de los directores que aman el cine porque mucho antes aman bucear en los conflictos de la vida cotidiana, sabiendo que el séptimo arte es acaso el mejor medio para intentar entenderlos.
Como la última vez que me encontré con el neoyorkino, fue a través de esa pantalla grande que ya extrañaba, pero con un detalle: en soledad (desafortunadamente no tengo muchos afines a Woody cerca), rodeada de los espectadores allenianos promedio, su "target argentino": gente de la tercera edad, de esa que por suerte omite hacer comentarios y comer pororó de manera salvaje (por miedo a que se le pegue en los dientes postizos).
Mientras abría un Bon o Bon y comenzaba a deglutirlo, la pantalla fue introduciéndonos en la tierra que Woody había elegido en esta oportunidad: París, la bella y sofisticada París, la colorida y soberbia París, rincón europeo al que transformó por su manera de mostrarlo, en una gran y enigmática Neverland.
La historia puede parecer conocida, en el sentido de que seguramente ha transitado la mente de cualquier ser humano atendido por algún discípulo de Freud and company: ¿qué pasaría si naciéramos en otra década? ¿qué pasaría si pudieramos mudarnos temporalmente a un momento histórico "mejor" que el que nos toca vivir?
Gil Pender es un guionista que quiere ser escritor. Lleva una vida cómoda en las colinas de Hollywood y está por casarse,pero siente que algo le falta. De paseo por París, con su up-tight (estirada) esposa y sus más up-tight suegros, se da cuenta que ese es su lugar en el mundo, que quiere vivir allí, ser tocado por esa magia que quizás lo inspire a escribir y terminar su primera novela. En el transcurso de los días de turista se encuentran con una pareja amiga de su novia, un hombre insoportable y pedante (el típico sabelotodo imbancable) y su sumisa esposa (que parece no tener pizca de personalidad), quienes quieren arrastrarlos en sus salidas por la Ciudad Luz, oferta que desde el vamos toma la esposa de Gil, pero no él.
Una noche entonces, después de las 12 en punto, un auto muy antiguo lo pasa a buscar y lo lleva a una París distinta, la de la década del 20, la de la Generación perdida, con cuyos miembros comienza a tener locos encuentros. Se hace amigo de Scott y Zelda Fitzgerald, sale de copas con Ernest Hemingway, recibe consejos sobre su novela a cargo de Gertrude Stein, escucha a Cole Porter tocar su piano, se enamora de Adriana, una amante de Pablo Picasso y hasta es invitado a tomarse unas copas con Salvador Dalí y Luis Buñuel.
Gil se enamora de esa París, quiere quedarse allí, por lo que vuelve cada noche a la misma esquina. Mientras tanto, su esposa comienza a asfixiarlo (más de lo que estaba) y para colmo de males, conoce a una bella y muy francesa vendedora de antigüedades.
Así, el film irá enredándose, como en toda historia alleniana, llevando a Gil a replantearse su lugar en el mundo, su propia insatisfacción, su nostalgia (el "todo pasado siempre fue mejor" tan característico de Woody, quien según confesó alguna vez, sigue escribiendo sus guiones en una vieja máquina de escribir), su relación con Inés, su futura esposa. Todo adornado por el bello paisaje parisino, por el Sena que vuelve a estar (como en Todos dicen te quiero), por una banda sonora impecable y por los diálogos que mezclan humor, política y el ingenio de crear en el espectador la identificación inmediata.
Owen Wilson como el adorable Gil Pender está fantástico, haciendo del mismo Allen (siempre tiene un actor fetiche que lo representa, con sus gestos, su tonalidad y su forma de hablar), y los demás acomapañan bien: Rachel McAdams como Inés, el inglés Michael Sheen como el pedante Paul, Marion Cotillard (GROSA) como Adriana, Adrien Brody como Dali, Kathy Bates como Gertrude Stein y hasta la desabrida Carla Bruni como una también desabrida guía turística.
Con todo, Medianoche en Paris, los envolverá de manera única, los transportará a París y a sus propios pensamientos...
Allen le saca brillo a las ciudades, le saca brillo a los actores y obviamente a las situaciones ordinarias nuestras de cada día…incluso, se da el gusto de soñar al final, porque claro, la elección de Gil es la que uno siempre sueña, la que uno elige cuando los pensamientos toman la posta y se vuelve protagonistas.
¿Qué me queda por decir? ¡Que el milkshake alleniano es siempre una delicia!
martes, 5 de julio de 2011
no existe la traducción literal... y menos en el cine
No es que nos habíamos olvidado de hacer nuestros queridos podios, tan sólo nos tomamos un descanso y les dimos un respiro de toda esta locura condensada... Pero no nos pudimos contener por mas tiempo, y como si se tratara de un bomba pronta a estallar (aunque en el cine/series siempre se detiene a los 2 segundos de hacer boom!), he aquí nuestro arbitrario nuevo top de películas!!!
puesto 3: Some like it hot = Una Eva y dos Adanes (Billy Wilder, 1959)
¿De qué viene la mano? En la Chicago del año 1929, dos músicos son testigos de un ajuste de cuentas mafiosos. Para poder escapar del ojo de la Cosa Nostra deberán ocultarse en el interior de una banda compuesta únicamente por mujeres. Allí conocerán a Sugar y a Osgood, dos personajes que cambiarán su vida.
¿De qué viene la mano? En Vértigo, Scottie es contratado para seguir los pasos de la misteriosa Melanie. Sin pensarlo se enamora de ella, pero su fobia hace que no pueda rescatarla de su destino. No se preocupen no les escupí la sopa, ya que todo se complica cuando el detective se choca con una joven similar a su amor perdido.